Fundamentos

Inteligencia artificial

La inteligencia artificial es una extensión de la cognición humana, aunque aparenta ser una forma de inteligencia autónoma; esta contradicción plantea la “paradoja antropotécnica”: cuanto más buscamos que las máquinas piensen como nosotros, más intervención humana requieren. Por tanto, la IA no es un camino hacia la autonomía absoluta, sino un proceso de coevolución entre lo humano y lo artificial, donde las máquinas exteriorizan funciones como la percepción, la memoria, el aprendizaje y el razonamiento.

La paradoja antropotécnica fundamenta el concepto de “inteligencia aumentada” como la sinergia entre la cognición humana y los sistemas computacionales avanzados, orientada a potenciar las capacidades de percepción, análisis, decisión y creatividad de las personas sin reemplazarlas, optimizando su rendimiento a través de tecnologías como la inteligencia artificial, la analítica de datos y la computación contextual.

La paradoja antropotécnica y el concepto de inteligencia aumentada, sirven como base de la Teoría Unificada de la Inteligencia – TUI, que integra cinco inteligencias humanas: artificial, digital, emocional, ejecutiva, y cognitiva;

y propone un marco multidimensional de 27 componentes, que fundamentan un currículo con cinco materias: inteligencia artificial, neurociencias cognitivas para IA, neurociencias afectivas para IA, neurociencias conductuales para IA, ética tecnológica y ciudadanía digital.

Esta innovación curricular, estimula preferentemente el lóbulo frontal, en su área prefrontal; el hemisferio izquierdo y la red neuronal ejecutiva central.